El pueblo de Jaén que lucha a contrarreloj por salvar su palacio de la época XIV-XVII: “No sabemos cuánto puede aguantar”
El Ayuntamiento pide la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC), que permitiría optar al 2% Cultural para las obras de restauración
18 de noviembre 2025 – 06:01
El Ayuntamiento de Villatorres trabaja para evitar el colapso del Palacio de Torrequebradilla, uno de los edificios históricos más singulares de la comarca, cuyos orígenes se remontan al siglo XIV y que podría estar asentado sobre restos de antiguas fortificaciones medievales. El alcalde, Diego Calles Angulo, detalla a Jaén Hoy que las actuaciones actuales forman parte de una “carrera contra el tiempo” para impedir que continúe un deterioro que se agrava cada vez que llueve y que amenaza la integridad del inmueble.
El edificio, concebido como casa fuerte y residencia rural de los Condes de Torralba, domina la parte más alta de Torrequebradilla, asentado sobre un promontorio rocoso que refuerza su carácter defensivo. Se trata de una construcción rectangular de dos plantas con un torreón de tres alturas, restos del apoyo de un antiguo matacán y un conjunto de estancias cubiertas con bóvedas de cañón distribuidas en dos crujías. Su fachada principal, de tres cuerpos.
Las referencias históricas apuntan incluso a un posible origen anterior, el cronista del siglo XVII Martín Ximena Jurado situaba en Torrequebradilla el castillo de Esnader o Esmadel, que habría sido tomado y destruido por Fernando III en el siglo XIII durante la campaña de Quesada. No existen excavaciones arqueológicas que lo confirmen, pero la hipótesis sigue abierta. Tras la Guerra Civil, el Palacio llegó a servir como residencia para muchos vecinos del núcleo urbano, lo que demuestra su relevancia social y patrimonial.
Una intervención mínima, pero urgente
Las obras en marcha, valoradas en unos 30.000 euros, consisten en desescombro, retirada de peso y apuntalamiento de las zonas más frágiles. “En el momento que los tejados de un edificio se rompen, ya el edificio no aguanta igual, y aquí los tejados llevan muchísimo tiempo caídos”, explica Calles. “Los tejados llevan años hundidos, y cuando un edificio pierde su cubierta, empieza a absorber agua sin defensa alguna. Este fin de semana cayeron casi 70 litros. Todo eso lo traga el edificio, multiplicando por cuatro o cinco el peso que soportan los muros. Es insostenible. No sabemos cuánto puede aguantar porque mira lo que lleva ya”, expresa el alcalde.
Las actuaciones se basan en un proyecto técnico y un informe exhaustivo de Diputación, elaborado durante meses por el área de Arquitectura. Además, el Ayuntamiento dispone de toda la documentación generada, un informe valorado de 45 páginas, un proyecto con mediciones, presupuesto y plan de seguridad de más de 200, y el expediente BIC con estudio histórico y anteproyecto elaborado por el profesor Pedro Galera.
La actuación actual se apoya en un informe “muy, muy exhaustivo” de Diputación y en un proyecto técnico elaborado expresamente para esta fase de emergencia. Calles remarca que la falta de intervenciones en décadas ha dificultado enormemente la situación. “Esto es lo que se tenía que haber hecho hace ya muchísimos años”, expresa.
A la espera de la declaración BIC
La recuperación total del Palacio depende de una financiación que el municipio no puede asumir en solitario. Por ello, la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) es clave, permitiría optar al 2% Cultural, un programa estatal que financia obras de restauración de gran envergadura. “Estaríamos hablando de entre dos y tres millones de euros. Es imposible acometerlo con fondos propios”, reconoce el alcalde.
El próximo día 24, el Ayuntamiento se reunirá con la Delegación de Cultura para conocer el estado del expediente. “No esperamos una resolución inmediata; es solo una reunión para saber si ha avanzado algo. Pero es un paso importante”, cuenta.
Calles recuerda que la cesión del edificio al Ayuntamiento no se produjo hasta 2022, lo que retrasó proyectos y estudios que, en su opinión, podrían haberse impulsado antes. Aun así, destaca que ya en 2017 se realizó un apuntalamiento previo gracias a Diputación. “Había formas de haber frenado el deterioro antes. Pero ahora lo único posible es trabajar para que sobreviva”, expresa.
Aunque los escombros y el deterioro es claro el alcalde se mantiene esperanzado: “Estamos luchando por él porque creemos en su recuperación. Hay planos, hay documentación técnica, hay estudios históricos y sabemos cómo era. Igual que se ha recuperado el castillo de Sabiote, también se puede recuperar este Palacio. Es una seña de identidad de Torrequebradilla”.
La prioridad inmediata es culminar el desescombro, apuntalar las zonas críticas y cubrir, al menos con lonas especiales, los espacios más expuestos para frenar la humedad. “Si no actuamos ya, el derrumbe será inevitable. Pero con recursos y tiempo, puede volver a levantarse”. El Ayuntamiento de Villatorres defiende que esta es solo la primera etapa de un camino largo, pero imprescindible. “Es un edificio del siglo XIV”, concluye Calles. “No podemos permitir que desaparezca”.

